Héroes en Servicio
Presentamos los últimos actos destacados protagonizados por nuestros Guardias.
Incendio barrio Senderos 2, Costa Esmeralda, Partido de la Costa pcia. de Buenos Aires.
Compartimos parte del mensaje de agradecimiento enviado por un propietario del barrio Senderos 2 de Costa Esmeralda, Partido de la Costa pcia. de Buenos Aires, quien sufrió un incendio en su vivienda:
“El sábado 30 de mayo, en mi casa tuvimos un incendio que gracias a la prontísima y eficaz acción del personal de Securitas fue apagado rápido y sin tener que lamentar daños mayores, ni heridos. Quiero destacar la increíble disposición de los Guardias, además de su calidez humana. Fueron muy profesionales. Mi agradecimiento a los Guardias Javier Briozzo, Facundo Chirizola, Sebastián Fernández, Matías Etchegaray y Dario Nieva es inmenso”.
Incendio barrio Senderos 3, Costa Esmeralda, Partido de la Costa pcia. de Buenos Aires.
El 1° de junio, un propietario del barrio se comunicó telefónicamente a la guardia informando que a un vecino se le estaba incendiando la casa. Rápidamente se activó el protocolo contra incendios y se avisó al referente interno Alejandro Mercuri y al encargado general Sebastián Franco.
El primero en llegar a la vivienda afectada fue el Guardia Carlos Orellana, quien procedió a cortar el suministro de gas y electricidad. A los pocos minutos, se hizo presente en el lugar Alejandro Mercuri y los Guardias Gilvando Da Silva y Agustín Sosa con el carro hidrante. Da Silva y Sosa se subieron al techo de la vivienda y lograron controlar el incendio con la ayuda del personal presente.
Cuando llegaron los bomberos, la situación ya había sido controlada por el rápido accionar y profesionalismo de los Guardias del servicio.
Incendio Club de Campo Haras del Sur I, La Plata pcia. de Buenos Aires.
Siendo las 16hs del 28 de junio, un propietario del barrio se comunicó telefónicamente con el puesto 1 avisando que se estaba incendiando una vivienda. De manera inmediata, se dio aviso a los bomberos voluntarios y se enviaron Guardias a la casa afectada.
El Guardia Ezequiel Fernández fue el primero en llegar a la vivienda, quien pudo constatar que el incendio se estaba ocasionando en una habitación del segundo piso. Ingresó a la vivienda para intentar sofocarlo desde el interior, pero el humo era tal que dificultaba su visón y respiración, por lo que tuvo debió salir de la casa. Una vez afuera, junto con los Guardias Gerardo Molina y Ramón González, el Supervisor Walter Romero, y con la ayuda de vecinos, comenzaron a atacar el incendio con matafuegos y baldes con agua que cargaban de la pileta de la propiedad. Sin tener éxito, y aun sin presencia de los bomberos, el fuego pudo ser controlado gracias a que el personal del servicio concurrió al lugar con la camioneta cisterna del barrio Haras 2.
Aproximadamente una hora después de que comenzara el incendio, se hicieron presentes en el lugar los bomberos, quienes al ver que la situación estaba supuestamente controlada, se fueron informado que el humo que continuaba saliendo de la vivienda era normal por las altas temperaturas del incendio.
Siendo las 19hs, el Supervisor Walter Romero y el Guardia Miguel López advierten que, pese a lo que dijeron los bomberos, se había desatado nuevamente el incendio en el techo de la vivienda siniestrada horas antes. De inmediato, se volvió a llamar a los bomberos y se reactivó el protocolo correspondiente, asistiendo al lugar los Guardias Marcelo Borda, Ceferino Aranda, Facundo Rojas y Alfredo Araya. El personal del servicio allí presente, junto a la ayuda de algunos vecinos, lograron apagar nuevamente el incendio con matafuegos y baldes de agua antes de que llegaran los bomberos.
Luego de realizar tareas de sofocamiento durante 40 minutos, los bomberos se retiraron del lugar afirmando que ahora sí el fuego estaba completamente controlado. No conforme con esto, el Supervisor del servicio decidió dejar un Guardia de consigna en el lugar durante toda la noche.
Gracias al trabajo en equipo de los Guardias, complementado con las autoridades y vecinos del barrio, solo hubo que lamentar pérdidas materiales. Otro claro ejemplo de vocación de servicio y profesionalismo demostrado por nuestra gente.