- Antes de entrar, asegurémonos de que no haya personas que estén siguiendo nuestros movimientos.
- Para evitar estar mucho tiempo y ahorrarnos ocasionales inconvenientes, es conveniente memorizar las claves de seguridad: no anotarlas en ningún papel ni en nuestro celular.
- Una vez que retiremos el dinero, no lo exhibamos ni contemos fuera del banco.
- Para mayor seguridad, es importante que en caso de precisar ayuda la solicitemos únicamente al personal del banco o guardia de seguridad del mismo.
- Recordemos que siempre es más seguro concurrir al cajero automático a la luz del día. En caso de ser imposible y tener que ir a la noche, hagámoslo acompañados por otra persona.
- Si dejamos olvidada la tarjeta de débito, avisemos de inmediato a la entidad emisora para que la bloqueen.