- Leamos con atención la información de seguridad que nos ofrece el banco o compañía de tarjeta de crédito para operar por Internet.
- No accedamos al sitio web de nuestro banco utilizando links. Escribamos en el navegador la dirección correspondiente.
- Recordemos nuestra contraseña de acceso y no la divulguemos: ésta es personal e intransferible.
- Si descargamos la aplicación de nuestro banco al celular, hagámoslo desde la tienda oficial.
- Tengamos en cuenta que las entidades financieras no envían correos de actualización de datos ni se comunican con los usuarios a fin de solicitar sus números de cuentas, tarjetas o claves secretas.
- Al concluir la operación, no nos limitemos a cerrar el navegador. Utilicemos la opción “cerrar sesión” o “salir”.