- Tengamos en cuenta que en ninguna circunstancia los bancos nos requerirán que les proporcionemos nuestras claves de acceso, firma electrónica o datos personales o financieros.
- Si recibimos un correo electrónico o un llamado en el que nos informan que van a cerrar nuestras cuentas en el banco y pidiéndonos nuestros datos, desestimémoslo. Las entidades financieras no actúan de esa forma.
- No utilicemos nuestra tarjeta de crédito para compras online si la web no nos genera confianza.
- Cuando recibimos un link, revisemos bien la dirección web/URL: a veces las variaciones pueden ser muy sutiles para que parezcan webs oficiales.
- Asegurémonos que nuestro router para la conexión a Internet tenga una contraseña segura y que no sea la que da el instalador.
- Seamos muy cuidadosos con la información que circula: se están difundiendo contenidos falsos de bonos, alimentos y subsidios a los que supuestamente hay que anotarse por formularios de Google, pero su objetivo es robar datos personales.