- Si compramos a través de una web que actúa de intermediaria con otra persona, asegurémonos que se trate de un usuario con buena reputación.
- Antes de ingresar nuestros datos de tarjeta de crédito, asegurémonos que la dirección de la página web diga HTTPS y no HTTP.
- Contemos con una conexión de Wi-Fi segura: chequeemos que el router no tenga la contraseña que nos da el instalador.
- Después de hacer compras online, revisemos que todos los cargos de nuestra cuenta sean conocidos y estén bajo control.
- Utilicemos un buen antivirus: realizar compras online es uno de los procesos en los que más información personal transferimos.