Compartimos algunos consejos para resguardarnos de los mismos y evitar la desinformación:
- Incorporemos hábitos para estar informados correctamente eligiendo fuentes que sean reconocidas y confiables.
- Investiguemos y contrastemos la información que recibimos por correo electrónico, Whatsapp o redes sociales antes de compartirla con otros.
- Evitemos difundir cadenas o audios que provienen de fuentes o personas que no conocemos.
- Desconfiemos de la información que apela a la emoción para generar un impacto inmediato.
- Si descubrimos que una noticia es falsa, informemos a nuestros contactos y allegados.