- Utilicemos siempre tiendas oficiales que protejan nuestros datos.
- No enviemos detalles de nuestra tarjeta de crédito por correo electrónico ni redes sociales.
- Evitemos ingresar los datos de la tarjeta de crédito dos veces cuando nos falla un pago.
- Ante un hackeo de nuestra tarjeta, demos aviso a nuestro banco, siendo que ellos podrán detectar cualquier actividad sospechosa.
- Estemos alertas ante la presencia de gastos imprevistos en la cuenta del banco o en la tarjeta, aunque la cantidad sea insignificante.
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