¿Cómo protegerte de ciberataques?
Los ciberdelincuentes utilizan distintas técnicas y herramientas para obtener tus datos personales. Te compartimos unos consejos para evitar estos ataques.
Ataques a contraseñas:
Los ciberdelincuentes se sirven de diversas técnicas y herramientas con las que atacar a nuestras credenciales. Los usuarios no siempre les dificultamos esta tarea y solemos caer en malas prácticas que ponen en peligro nuestra seguridad:
- Utilizar la misma contraseña para distintos servicios.
- Utilizar contraseñas débiles, fáciles de recordar y de atacar.
- Utilizar información personal a modo de contraseñas, como la fecha de nacimiento.
- Anotar en notas o archivos sin cifrar.
- Guardar las contraseñas en webs o en el navegador.
- Utilizar patrones sencillos, como la primera letra en mayúscula seguida de 4 o 5 en minúscula y añadir 1 o 2 números o un carácter especial. Estos patrones acaban por popularizarse, facilitando aún más la tarea a los ciberdelincuentes.
Ataques por ingeniería social:
Los ataques por ingeniería social se basan en un conjunto de técnicas dirigidas a nosotros, los usuarios, con el objetivo de conseguir que revelemos información personal o permita al atacante tomar control de nuestros dispositivos.
Existen distintos tipos de ataques basados en el engaño y la manipulación, aunque sus consecuencias pueden variar mucho, ya que suelen utilizarse como paso previo a un ataque por malware.
Ataque a las conexiones:
Los ataques a las conexiones inalámbricas son muy comunes, y los ciberdelincuentes se sirven de diversos software y herramientas con las que saltarse las medidas de seguridad e infectar o tomar control de nuestros dispositivos.
Generalmente, este tipo de ataques se basan en interponerse en el intercambio de información entre nosotros y el servicio web, para monitorizar y robar datos personales, bancarios, contraseñas, etc.
Ataque por malware:
Los ataques por malware se sirven de programas maliciosos cuya funcionalidad consiste en llevar a cabo acciones dañinas en un sistema informático y contra nuestra privacidad. Generalmente, buscan robar información, causar daños en el equipo, obtener un beneficio económico a nuestra costa o tomar el control de su equipo.
Dependiendo del modus operandi, y de la forma de infección, existen distintas categorías de malware. Las medidas de protección, por el contrario, son muy similares para todos ellos y se basan en mantener activas y actualizadas las herramientas de protección antimalware